Hay muchos componentes en el polvo de las casas que pueden provocar alergias. Uno de los más importantes son los ácaros del polvo. Los ácaros son seres vivos microscópicos de la misma familia que las garrapatas o las arañas (son arácnidos). Se alimentan principalmente de las escamas de la piel humana (los seres humanos estamos constantemente renovando nuestra piel y la piel muerta se desprende y cae al suelo, siendo uno de los principales componentes del polvo doméstico,
aunque hay mucha menos piel humana de lo que se cree habitualmente).
Una bonita colección de ácaros.
Los alérgenos son sustancias inofensivas que pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas. Algunos ejemplos de estas sustancias que se encuentran en el aire son el polen o las sustancias producidas por el pelo de algunos animales. La alergia se produce porque nuestro cuerpo confunde el alérgeno con una sustancia dañina y reacciona provocando hinchazón, picazón, asma, estornudos, etc., como si estuviésemos enfermos.
Foto de familia de un ácaro del polvo
La alérgia al ácaro se debe tanto a las proteínas que recubren su materia fecal como a la descomposición de los cuerpos de los ácaros muertos. Los ácaros suelen vivir en los colchones, las alfombras, los peluches, las cortinas y en cualquier mueble que tenga tapicería, y se reproducen con muchísima facilidad: cada 3 semanas tenemos una nueva generación de ácaros.
La mejor solución es airear bien la casa, lavar con agua caliente las almohadas y las fundas de los colchones, así como los peluches, cortinas, alfombras y demás lugares donde puedan vivir. Reducir la cantidad de estos elementos y que los que tengamos se laven con frecuencia es también una buena medida. De esa manera prevenimos que se desarrollen y puedan provocar alergias o agravar la existente.
Fotos: www.doctorbarcelo.com y www.moonlanding.es
Para saber más:
http://saberhoy.com/acaro-del-polvo/